Introducción
Los monitores juveniles se enfrentan a menudo a estrés, frustración y dudas que pueden afectar a su bienestar. Una poderosa herramienta para gestionar estos sentimientos es el replanteamiento cognitivo, una técnica utilizada para cuestionar y cambiar los patrones de pensamiento negativos. Modificando la forma en que percibimos las situaciones, podemos transformar las creencias negativas en perspectivas más positivas y fortalecedoras.
Este proceso no sólo es importante para el bienestar personal, sino también para apoyar a los jóvenes que buscan orientación en los monitores juveniles.
Fuente: www.pexels.com
¿Por qué es importante el replanteamiento cognitivo?
En esencia, el replanteamiento cognitivo consiste en cambiar nuestra perspectiva para ver las cosas desde una perspectiva más equilibrada. Se basa en los principios de la terapia cognitivo-conductual, un enfoque psicológico que hace hincapié en la relación entre pensamientos, sentimientos y comportamientos. Este concepto es importante porque nuestros pensamientos determinan nuestras emociones y acciones. Por ejemplo, pensar constantemente: "No soy lo bastante bueno", puede provocar sentimientos de inadecuación y reducir la eficacia en el trabajo. Sin embargo, si reconoce y cuestiona esta creencia negativa, puede sustituirla por un pensamiento más constructivo como "Aprendo y mejoro continuamente".
Reencuadrar las cosas no es sólo un ejercicio para sentirse bien; tiene sus raíces en la neurociencia. Esta técnica ha demostrado su eficacia para reducir la ansiedad, mejorar la salud mental y potenciar la capacidad para resolver problemas. Algunos ejemplos de los beneficios del Reencuadre Cognitivo:
- Mejorar la salud mental - Al identificar y desafiar el pensamiento distorsionado, los trabajadores juveniles pueden reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Por ejemplo, cambiar el pensamiento "siempre fracaso" por "esta vez no he tenido éxito, pero puedo aprender de ello" puede reducir los sentimientos de desesperanza.
- Aumento de la resiliencia - El replanteamiento ayuda a los trabajadores juveniles a recuperarse de los contratiempos. En lugar de ver los retos como insuperables, aprenden a verlos como oportunidades de crecimiento.
- Mejor toma de decisiones - Con una perspectiva equilibrada, los trabajadores juveniles pueden tomar decisiones más racionales y reflexivas, lo que es importante cuando se apoya a los jóvenes que se enfrentan a decisiones difíciles.
- Relaciones más fuertes - Los patrones de pensamiento positivo conducen a mejores habilidades de comunicación y resolución de conflictos, que son tan importantes en la construcción de la confianza y la relación con los jóvenes.
Pasos prácticos para aplicar el Reencuadre Cognitivo¨
Identifique los pensamientos negativos. Preste atención a los pensamientos negativos automáticos (PNA) que surgen en situaciones difíciles. Escríbalos para aumentar la conciencia.
- Cuestione el pensamiento. Hágase preguntas como: «¿Es cierto este pensamiento?» o «¿Qué pruebas tengo para apoyar o contradecir esta creencia?». Esto ayuda a ver el pensamiento desde una nueva perspectiva.
- Reformule el pensamiento: Sustituye el pensamiento negativo por otro más equilibrado y fortalecedor. Por ejemplo, cambia «Soy malísimo en esto» por «Todavía estoy aprendiendo, y todo el mundo comete errores».
- Practica con regularidad. Como cualquier otra habilidad, el reencuadre requiere práctica. Reserva unos minutos al día para reflexionar sobre tus pensamientos y trabajar activamente en reencuadrarlos.
- Busque opiniones. Participe en debates con colegas o mentores para obtener diferentes perspectivas. A veces, una visión externa puede ayudar a identificar un pensamiento distorsionado.
Un ejemplo real
Alex es un trabajador juvenil que a menudo piensa: "Estoy fallando a estos jóvenes porque no puedo resolver todos sus problemas", especialmente después de casos especialmente difíciles en los que los progresos parecen lentos. Este pensamiento pesa mucho sobre Alex y le provoca dudas, estrés y agotamiento. Al identificar este pensamiento, Alex se da cuenta de que está arraigado en el perfeccionismo y en una expectativa poco realista de su papel. Lo cuestiona preguntándose: "¿Es realista pensar que puedo resolver todos los problemas?" y lo replantea: "Mi papel es apoyar y guiar, no arreglarlo todo". Basta con darles poder para que den pasos adelante".
Tras aplicar sistemáticamente el reencuadre cognitivo, Alex nota un cambio significativo. Siente menos presión por ser perfecto, lo que reduce sus niveles de estrés y evita el agotamiento. Alex celebra ahora las pequeñas victorias, como ayudar a un joven a encontrar una nueva estrategia de afrontamiento, y siente más satisfacción y confianza en su trabajo. El replanteamiento permite a Alex centrarse en su impacto positivo sin sentirse abrumado por expectativas poco realistas.
Consejos para ti
Pruebe hoy mismo a replantear un pensamiento negativo y compruebe el efecto positivo que tiene.
El replanteamiento cognitivo es una técnica poderosa para transformar los patrones de pensamiento negativos y mejorar el bienestar. Si lo incorporas a tu vida diaria, podrás aumentar tu resiliencia, mejorar tu salud mental y promover conexiones más fuertes con los jóvenes.